Poder convertirse en promotor de tu propia casa es muy atractivo y emocionante, porqué la podrás diseñar y proyectar totalmente a tu gusto y necesidades. Pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de ocasiones será necesario conseguir una financiación para poder efectuar su construcción.
Para estos casos, se ha diseñado la hipoteca auto promotor, que permite obtener dinero a medida que la vivienda va avanzando en su construcción.
¿Qué es la Hipoteca Auto promotor?
La hipoteca auto promotor es un préstamo, similar a una hipoteca tradicional, pero diseñada para la construcción de una vivienda para uso propio en un terreno de propiedad.
Es un préstamo similar a una hipoteca tradicional, pero tienen otras particularidades: el modo de entrega del dinero es distinta, carencia, su precio suele ser más alto, se necesitan diversos permisos para poder tramitar la solicitud…
Requisitos para contratar una hipoteca auto promotor
Para contratar una hipoteca auto promotor se deberán cumplir unos requisitos determinados, en caso contrario, el banco denegará la solicitud y no podremos financiar la edificación de la nueva casa.
Debido a sus características, se trata de un producto prácticamente personalizado para cada usuario, ya que las condiciones del préstamo variarán en función de su perfil y del tipo de construcción que se vaya a llevar a cabo.
Requisitos que se exigen en general:
Cumplir los requisitos de solvencia que suelen pedirse para conseguir un crédito hipotecario: contar con unos buenos ingresos y con una situación laboral estable, tener ahorros, etc
Tener en propiedad una parcela de terreno en la que se pueda construir una vivienda. Para ello, tendrá que estar inscrita como tal en el Registro de la Propiedad, y tener calificación de suelo urbano.
Contar con ciertos documentos y licencias:
· Tener un proyecto de vivienda “con cimentación” elaborado por un arquitecto y validado por el Colegio de Arquitectos correspondiente.
· Disponer de un presupuesto de ejecución preparado por una empresa constructora.
· Contar con la licencia de construcción expedida por el ayuntamiento de la localidad en la que queramos hacer la obra.
· Tener el certificado de eficiencia energética, que nos tendrán que emitir durante la fase de redacción del proyecto de ejecución.
¿Como funciona?
En general, las hipotecas para construir una vivienda cubren entre el 75% y el 80% del presupuesto de las obras (60% si el inmueble es una segunda residencia). Habrá que tener en cuenta disponer del 20% o 25% restante más gastos. Su plazo suele ser de unos 30 años como máximo.
Una vez aprobada la solicitud del préstamo, el banco se dará un plazo de unos dos años para dar el dinero. Esa entrega, además, no se hará de golpe, sino en varias fases:
· Fase inicial o “suelo”: se entregará un porcentaje del préstamo concedido (generalmente la mitad) tras la aprobación para que la obra pueda comenzar.
· Fases de certificaciones: a medida que la construcción avanza, la entidad irá haciendo entregas en varios plazos. Antes de cada pago, el arquitecto responsable de la obra deberá presentar las certificaciones del avance de estas para demostrarle al banco que todo va según lo previsto.
· Fase de final de obra: cuando el arquitecto haya certificado que la construcción ha finalizado y que la vivienda es habitable, la entidad financiera emitirá una última entrega de dinero, que suele ser de un 10% o un 20% del importe del préstamo.
Dependiendo del banco, es posible que durante ese período de desembolso de dos años se pueda pagar solo la parte de los intereses (carencia parcial). En ese caso, cuando ese plazo finalice, se pasará a pagar las mensualidades de capital e intereses para amortizar el préstamo de auto-construcción.
Respecto al resto de sus condiciones, las hipotecas auto promotor tienen, en la mayoría de los casos, un interés algo más alto que las convencionales. También pueden incluir comisiones, productos adicionales y otros gastos, así que deberemos leer bien la letra pequeña para conocer el coste final.
Recomendaciones para pedir una hipoteca auto promotor
Pedir una hipoteca es una decisión importante para la vida de cualquier persona. Si solicitar financiación suele ser un proceso complicado, la tarea se hace más difícil si, además, es el propio cliente el que tiene que construir su casa. Por ello, antes de embarcarse en una de estas aventuras, será conveniente tener en cuenta varios consejos:
· Tener un suelo en propiedad y contar con ahorros suficientes para iniciar el proyecto de construcción.
· Conocer el valor de nuestra vivienda en el mercado. Para ello, habrá que tener en cuenta dónde se va a construir el inmueble, qué demanda de hogares hay en esa área, etc.
· Pedir varios presupuestos antes de elegir constructora.
· Revisar las condiciones de la hipoteca y asegurarse de que sea un producto adaptado al proyecto y a la situación financiera del autopromotor.
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